Errores de novato

Belgrano jugó un partido inolvidable y casi perfecto en Curitiba. Llevó 4 mil almas enfermas de amor y locura, y en la cancha manejó la totalidad del partido. Pudo hacer uno o dos goles de más. Casi casi…

 

Pero no. Porque vos no podés perdonarle la vida a nadie. No podés permitir dejar que te ataquen de a cuatro y defender mano a mano en todas. No podés permitirte errar jugadas clave, vayas ganando o empatando y con toda la ventaja. Lastimosamente, no jugamos con ese oficio copero, la mística, como le dicen. Nos costó bastante remontar un empate inesperado, cuando TODO era de Belgrano en casa.

Anoche nos volvimos tristes y mojados, pero vamos a volver. Esto es solo el comienzo. Y mira si voy a dejar de ponerme la celeste… El domingo, Lanús, en el Kempes otra vez. Hay que seguir con lo nuestro, nunca descuidar el torneo y seguir soñando con Copa Argentina. Porque los errores de novato se pagan caro, y tenemos que seguir aprendiendo.

jujuju