Hoy me levanté con una sensación rara, había algo en el pecho que daba vueltas y me pregunté «Por qué seré de Belgrano?» El miércoles dejó un sabor amargo, la ilusión duró muy poco para las ganas que teníamos de que se haga realidad. Asique me dije tal vez es algo de melancolía por lo que pudo ser y no fue eso que daba vueltas. Por qué seré de Belgrano? Me volví a preguntar, habiendo tantos equipos «grandes» y con tantas cosas a su favor por sólo portar un nombre. Tal vez sea de Belgrano porque nunca nadie me regaló nada.

Tal vez sea de Belgrano porque todo cuesta el doble si no tenés acomodos ni te vendés al mejor postor.

Tal vez sea de Belgrano porque aunque la vida siempre te dé ese golpe del que el resto del mundo piensa que no te levantás más, me levanto y empiezo de nuevo.

Tal vez sea de Belgrano por esa sensación de éxtasis que te da el conseguir algo a último momento, con el último impulso.

Tal vez sea de Belgrano porque aprendí a disfrutar de esas cosas simples que hacen la felicidad como entrar a la cancha y ver a la misma gente en el mismo lugar de siempre, es como encontrarte con tus amigos en el picadito o en el asado de todas las semanas.

Tal vez sea de Belgrano por esa hermosa sensación que te da la ansiedad por ver a alguien que amás.

Tal vez sea de Belgrano porque no importa cuánto tenés en el bolsillo, siempre estás ahí para apoyar a ese amigo.

Tal vez sea de Belgrano porque no importa si algo salió mal, lo importante es volver a intentarlo hasta conseguir el éxito.

Tal vez sea de Belgrano por esa libertad que da entregar todo por algo que te hace vibrar el alma.

Tal vez sea de Belgrano porque el viejito aún lo siente en el alma y va como puede y porque el pendejo ya se sabe las canciones, cómo dejarlos solos?

Aún me quedaba eso dando vueltas, de cómo hacer o cómo explicar el por qué y llegué a la conclusión de que…

Tal vez sea de Belgrano porque Belgrano es como la vida misma, mi vida y la de varios más…

Gracias a @walybro que nos envió este texto.